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¿Moto o auto? Serie K BMW
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La Serie K de BMW demuestra lo que
ocurre cuando un fabricante de autos diseña una moto.
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Por Alex Keaton |
¿Qué pasa
cuando un fabricante europeo de autos aplica todo lo que ha aprendido
durante aǹos en un vehículo diferente? Digamos,
¿una moto?
Como si no bastara con camionetas que se conducen como sedanes, algunos
representantes de la ingeniería automotriz han fabricado
motocicletas desde hace años. Quizá sus modelos
no atrapen la atención de quienes gustan de motos con
apariencia ruda e indomable (léase Harley_Davidson), pero
para alguien que desea una moto bien diseñada y que no desee
convertirse en un ángel del infierno, hay mucho de
dónde escoger.
Un ejemplo es la Serie K de BMW, que ofrece una alternativa al
típico motor de cuatro en línea. La Serie K
está compuesta por dos modelos, K 1200 LT y K 1200 RS. Ambas
versiones comparten componentes. El principal es su motor
horizontal/longitudinal de cuatro cilindros, 16 válvulas,
1171 cc e inyección de combustible, que en el modelo 1200 RS
ha sido ajustado para alcanzar hasta 130 hp, mientras que en el 1200 LT
llega los 100 hp y garantiza una respuesta inmediata.
De acuerdo con BMW, el chasis empleado en la Serie K fue
diseñado para ofrecer "soluciones elegantes a problemas
tradicionales". Su marco de aluminio forjado incluye monturas de hule
en el motor para control de vibraciones y también provee
puntos de pivote para su horquilla Telelever y suspensión
Paralever. Además, reduce el mantenimiento tanto al frente
-al eliminar los cojinetes de la dirección- como en la parte
trasera -al simplificar los cambios de neumáticos.
Los dos modelos tienen ruedas de aleación de cinco rayos y
se detienen por medio de frenos de disco Brembo. Un sistema de frenado
antibloqueo es estándar en ambos y ofrece más
seguridad al transitar sobre pavimentos maltratados. La
transmisión de cinco velocidades se ajusta tanto al tren
motriz de la máquina, como a las necesidades de conductores
que recorrerán una distancia muy larga, mientras su
distancia entre ejes de 163 centímetros aumenta la
estabilidad. Otros elementos incluidos son: un sistema de
administración de motor y de inyección de
combustible diseñado por Bosch Motronic y la
incorporación de convertidores catalíticos.
De igual forma, se realizaron tales adaptaciones en cuanto a
equipamiento que de momento parecerían propias de un
automóvil. Como constructor de sedanes de lujo, la
compañía asegura que ya conoce las expectativas
de los compradores, así que traducir dichas expectativas al
motociclismo requirió sólo de un cambio en
tecnología, no en filosofía.
Por ejemplo, la versión estándar del LT ofrece,
para comenzar, manijas entibiables. Su estructura
aerodinámica brinda un considerable nivel de
protección para el conductor (incluyendo un parabrisas que
se ajusta automáticamente y bolsas integradas), un maletero
con capacidad para 120 litros. ABS de segunda generación,
control de crucero, radio y tocacintas, así como una
transmisión de cinco velocidades con reversa
eléctricamente asistida.
Los otros miembros de la familia LT fueron diseñados con la
base anterior. En el nivel medio, la versión Icon
añade una computadora y un reproductor de CD con controles
integrados al manubrio. La versión Custom incorpora asientos
que se en tibian automáticamente y una amplia cantidad de
cromo en el decorado. |
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Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 53 - Junio 2000 - Número 6 |
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